Riego de plantas

El riego de plantas puede necesitar de diferentes técnicas de acuerdo al tipo de planta, clima y lugar de siembra. Muchas veces las personas suelen regar de manera excesiva o incluso de forma escasa ya sea por olvidarlo o no tener tiempo. Por lo tanto, a continuación, te dejamos algunas recomendaciones para regar las plantas y hacer que estas se mantengan vivas y hermosas.

10 recomendaciones para regar las plantas

Las plantas requieren de una serie de cuidados para mantenerse sanas y vivas. Dependiendo del tipo de planta y del ambiente en el que se encuentre se puede requerir de más o menos agua, así como de otra serie de cuidados. Sin embargo, existen una serie de recomendaciones que puedes tener en cuenta con cada una de ellas. Entre estas se encuentran las siguientes:

1- Humedad uniforme

Al momento de regar las plantas debes asegurar que sea de manera uniforme, asimismo, se puede dejar secar la tierra un poco antes de realizar nuevamente el riego. Esto va a permitir que las raíces de la planta puedan crecer.

2- Riega con frecuencia de acuerdo al tipo de planta

Antes de regar varias veces al día o a la semana, debes pensar y conocer el tipo de planta que tienes. ¿Por qué? Porque cada planta requiere de agua de diferentes maneras. Por lo tanto, para evitar que estas se sequen, se debe regar con la frecuencia acorde a la planta, su suelo y el clima en el que se está.

3- Riego por profundidad

Otra recomendación a tener en cuenta es que, se puede hacer el riego de plantas menos veces, pero de forma más profunda. Por lo general suele ser suficiente de una a dos veces por semana de acuerdo al ambiente en el que se encuentre la planta.

Sin embargo, en ocasiones se suele regar muchas veces con poca agua, siendo una mejor opción regar menos veces, pero, asegurándote de que reciban mayor cantidad de agua.

4- Riega en el mejor horario para tus plantas

Por lo general, la tierra suele absorber mejor el agua cuando esta se encuentra fría, ya que no permite que se evapore por el calor. Es por ello que elegir el mejor horario puede beneficiar a tu planta. Una buena opción es hacerlo al amanecer, al atardecer o durante la noche. Igualmente, permite que las plantas obtengan la humedad necesaria para soportar el calor posterior que se presente de ser el caso.

5- Evitar mojar las hojas

Mojar directamente las hojas y dejar que permanezcan húmedas puede ocasionar que estas se enfermen, ya sea en climas fríos o cálidos. Si las hojas tienen agua y se colocan al sol, estas suelen desarrollar manchas producto de quemadas por los rayos solares. Por otra parte, durante la noche el frío suele ocasionar el desarrollo de moho.

6- Controla la temperatura del agua

Otra buena recomendación al momento de regar las plantas es hacer con el agua en una temperatura adecuada. Evita hacerlo con agua muy fría o agua caliente, esto puede generar un efecto de shock térmico que termine dañando la planta. Lo ideal, es que el agua se encuentre a temperatura ambiente.

7- No encharques la tierra donde está la planta

Normalmente, al regar las plantas la tierra requiere de un tiempo para que el agua comience a filtrarse. Cuando se echa mucha agua al mismo tiempo y no se deja que se filtre, se puede encharcar el suelo. Si esto ocurre, las raíces pierden el oxígeno que requieren para respirar y terminan marchitándose.

Este proceso para evitar el encharcamiento depende del lugar donde tengas sembrada la planta, ya que, en caso de ser directamente en el suelo, se debe considerar cómo se comporta en épocas de lluvia.

Lo mejor, es ir agregando el agua necesaria de manera uniforme, pero dejando que filtre para no generar un charco.

8- Riega y ahorra agua al mismo tiempo

Aunque parece imposible, no lo es. Es posible regar las plantas con el agua que necesitan sin necesidad de malgastar la misma. Esto es posible con ayuda de un equipo de riego automático. Este producto se puede instalar tanto directamente en suelos de jardines, como en balcones o terrazas. Además, son ideales para cuando se está fuera de casa y no hay nadie que se pueda hacer cargo de regarlas.

9- Utiliza un sistema de riego

Existen diferentes sistemas de riego por el que puedes optar para lograr regar las plantas, estos pueden ser automáticos, por goteo o por aspersión. Sin duda, son una excelente opción para tener un mejor consumo del agua.

Asimismo, existen equipos que ayudan a medir la humedad para evitar utilizar más agua de la necesaria, entre otra cantidad de sistemas que te ayudarán a tener tus plantas en excelente estado.

Con el sistema de riego por goteo vas a lograr distribuir las gotas de agua en toda la zona que rodea la planta, permitiendo que caiga justo donde es necesario y el viento no afecte su uniformidad. Además, suele ser automático, por lo que tus plantas obtendrán un riego constante.

En el caso de los aspersores, suelen simular la lluvia, permitiendo un riego uniforme ideal para superficies grandes y desnivelados. Además, consiguen hacerlo con una presión que evita el daño de las plantas.

10- Usa las mangueras adecuadas

En el caso de hacer uso de mangueras convencionales, es decir, de un riego a mano, es importante considerar la cantidad de agua a utilizar y la presión con la que se le aplique a las plantas. Es importante que esta no sea muy fuerte para evitar daños y que además no encharque la tierra. Para ello, existen algunas mangueras que cuentan con diferentes boquillas, estas permiten hacer un riego más pulverizado y no con un chorro de agua directo.

Dispositivos para regar plantas en ausencia de los dueños

Además de los consejos ya mencionados, tener en cuenta como mantener las plantas cuando se va de vacaciones o ante cualquier otro tipo de ausencia prolongada es fundamental para evitar que se marchiten.

Entre estos destacan los siguientes:

  • Sistemas de riego automáticos para terrazas y jardines: se pueden usar en maceteros, jardineras, entre otros. Permiten que las plantas reciban dosis de agua de manera automática y en los tiempos que se programen.
  • Programador de riego exterior análogo: estos se conectan directamente a un grifo, cuentan con inicio programable, diferentes frecuencias de riego y varios niveles de tiempo para esparcir el agua.
  • Conos de riego por goteo: permiten un goteo continuo del agua, este dispositivo se inserta en la tierra y se conecta a una fuente de agua, sea una botella, jarrón, entre otros. Lo mejor, es que es ideal para colocar en jardines verticales, macetas, cestas colgantes, tanto interior como en el exterior.

Algunas preguntas que frecuentemente surgen en cuanto al tema: 

  • ¿Qué cantidad de agua se le debe echar a las plantas?
    Generalmente las plantas suelen requerir de un 5 a un 10% de agua de acuerdo a la capacidad de la maceta. Sin embargo, esto varía de acuerdo al lugar en la que está sembrada, el clima y el tipo de planta. Lo ideal es que conozcas las necesidades de tus plantas para así proporcionarles la cantidad correcta.

  • ¿Cómo se si le falta o le sobra agua a una planta?
    El exceso o falta de agua se puede evidenciar no solo en la tierra, sino también en las hojas de la planta. Estas comienzan a marchitarse, caerse o presentar manchas o tonos más opacos. Por lo que es importante evaluar el aspecto de las mismas para determinar si están recibiendo la dosis de agua adecuada.

  • ¿El sistema de goteo es mejor que el sistema por aspersores?
    Los dos sistemas tienen sus ventajas, cada uno tiene funcionalidades específicas que se adaptan a las diferentes necesidades de riego. Ten en cuenta el tipo de plantas, terreno, entre otros aspectos antes de adquirir alguno de los dos sistemas.

 

 

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