BEAGLE

Con tan solo ver su rostro de mirada dulce y tierna, provisto de un tamaño mediano sabemos que no te vas a poder resistir al Beagle. Su personalidad juguetona hace que este perro sea perfecto para un seno familiar con multitud de niños.

El Beagle suele tener muy buena relación tanto con humanos como con animales de su especie, lo que le permite convivir fácilmente con otras mascotas y adaptarse casi a cualquier hogar.

Pero no todo es “color de rosa” ya que siendo animales curiosos pueden meterse en problemas con facilidad. Sobre todo si estos adquieren una personalidad más traviesa con el tiempo, y también poseen una buena cantidad de energía por lo que el Beagle requiere de muchos juegos y ejercicios.

Si quieres saber más sobre el Beagle, y animarte a tener uno, puedes continuar leyendo.

Historia

En una gran jauría, ellos van a acosar la presa con mucho fervor hasta que la misma de con la mira del cazador. No sería sino hasta el año 1066 en la conquista de Inglaterra cuando los normandos introducirían a esta raza para su cría.

Durante siglos, los Beagles pasarían a ser criados como perros de caza. Estos eran precisamente el tipo de perros que usaban antes de ejecutar el disparo, principalmente porque el Beagle era quien se encargaba de seguir y olfatear el rastro de la presa hasta oxearla.

Posteriormente, en el año 1400 lo cruzarían con el Southern Hound proveniente del sur de Francia. Su nombre oficial no aparecería hasta el 1515 en unos libros de cuentas pertenecientes al rey Enrique VIII. Unos 100 años más tarde se mencionaría por primera vez una raza llamada “Little Beagle” al que se le mencionaba que podía caber incluso en una alforja de cazador gracias a lo pequeño que este era.

Finalmente el British Kennel Club lo reconocería como una raza oficial para el año 1890.

Personalidad

Este es un perro que tiene una personalidad muy sociable por naturaleza. Este perro es el más idóneo para tener en un hogar donde se encuentren niños ya que gracias a su energía y su temperamento se va a pasar parte del tiempo jugando y corriendo con ellos como si fuese uno más.

Además de esto, este es un perro sumamente inteligente, sensible y muy dócil.

Cuando el Beagle se encuentra en presencia de una persona que desconoce, se va a mostrar mucho más distante y retraído hasta que puedan pasar más tiempo y se conozcan para tomar confianza.

Eso sí, el Beagle no es para nada agresivo, por el contrario, este es un perro defensor pero gentil y de carácter alegre. Por lo que ama el aire libre, jugar y disfrutar tranquilamente del tiempo y la compañía.

Salud

Así como a muchos otros animales, el Beagle se puede ver afectado por las garrapatas y las pulgas. Su carácter repleto de curiosidad le lleva a meterse en lugares sumamente sucios y que, por lo general, terminan siendo una fuente de infecciones parasitarias.

Por dicho motivo es importante que se utilice de manera periódica la pipeta o los collares antiparasitarios en el perro. Si te preocupan las enfermedades que puede contraer el Beagle, te indicamos que debes prestar atención a la Leishmania que es una de las patologías más recurrentes.

Sin embargo, con una vacunación regular o con el uso de un collar que pueda repeler el mosquito flebótomo es más que suficiente para que no pases ningún tipo de susto.

Son propensos a enfermedades a nivel de:

Ojos: Glaucomas, cataratas o displasias. Trata de limpiar sus ojos de forma periódica.
Orejas y oído: Son propensos a infecciones, por lo que debes prestar atención y chequear constantemente. De igual forma su naturaleza juguetona puede acarrear golpes y desgarros en esa zona.
Nariz: Como les encanta olfatear el suelo, tal vez se encuentre con cuerpos extraños que tapone la vía respiratoria, por lo que una visita al veterinario es obligatoria cuando esto suceda.

Alimentación

En cuanto a la alimentación del Beagle, te podemos indicar que es un perro insaciable. En especial cuando es comida ajena, su excelente olfato hace que puedan detectar el olor de cualquier otro alimento, lo que le va a provocar una respuesta inmediata.

Incluso debes estar preparado ya que en un descuido mínimo pueden ser capaces de robar cualquier ingrediente proteico mientras estés cocinando. Aunque si es importante que cuides de su alimentación, ya que su glotonería le llega a acarrear problemas de peso.

Aseo

Como norma general, siempre es recomendable cepillar el Beagle con unos peines que tengan púas suaves. En caso de tener de púas metálicas, también se recomienda pero con suavidad para no maltratar.

Para el baño del Beagle, no hay que bañarlo en exceso. Este es el principal error que cometen muchos de los dueños. Lo oportuno sería lavarlo una vez mensualmente, como máximo y que tenga sus vacunas vigentes.

Mientras se le baña, es importante que se le retire todo resto de pelo muerto. Por lo que se les puede cepillar antes de proceder a bañarlos y tener mucho cuidado con sus oídos, ya que se les puede infectar con facilidad si les entra agua.

Usa un champú para perros que sea adecuado para su tipo de pelo. Asegúrate de secarlo muy bien para que no le coja el frío. Si lo haces en época de verano y si hace buen tiempo, le puedes quitar el exceso de humedad con ayuda de una toalla y dejar que se seque en el sol. Aunque en invierno si vas a tener que utilizar un secador, pero sin que le acerques mucho al aire caliente.

Por último, su higiene dental suele acumular placa bacteriana. El sarro le llega a producir mal olor y severos problemas de salud, aunque se recomienda el cepillado de dientes, su gran cabeza puede ser un impedimento a menos que se les haya acostumbrado desde pequeños.

Lo positivo es que la glotonería puede ser un aliado, ya que las galletas y los huesos los vas a usar como un premio y te ayuda a mantenerle la placa bacteriana controlada.

¿Tienen golosinas para entrenar a Los Beagle?

Claro, puedes encontrar golosinas o premios perfectos para los Beagles

¿Tienen peines para Beagles?

Los beagles suelen botar mucho pelo, así que aquí puedes encontrar diferentes peines. Ya que esta raza necesita peinar su pelaje corto por lo menos dos o tres veces por semana para mantener la caída del pelo bajo control.