El cobre posee actividad fungistática y bacteriostática, inhibiendo la actividad vital de hongos y bacterias. Fungicida/Bactericida clásico, de acción preventiva, con amplio rango de actividad y buena persistencia. En general el cobre es retenido fuertemente en la zona superficial del suelo y por tanto es prácticamente inmóvil. Tiene una elevada afinidad por coloides del suelo y forma complejos estables con compuestos orgánicos. Las plantas lo utilizan como nutriente.
Beneficios
Facilidad y menor riesgo de manipulación (formulación SC)
Menores residuos en cosecha bloqueo de fotosíntesis y (cobre soluble)
No tiene restricción por periodo de carencia (exento de tolerancias de residuos en las cosechas (Según CFR40 180-1001 EPA)
Menos riesgo de perdida por lavado
Menor abrasión en boquillas
Menor riesgo de fitotoxicidad
Menor carga de cobre en el suelo
No requiere mezcla de fungicidas con bactericidas
Menos desperdicio en tanque
Mayor versatilidad (aplicación foliar, drench y pasta cicatrizante)
No presenta riesgo de resistencia
Uso en agricultura orgánica (BCS ÖKO-Garantie, Alemania)